Vedran Smailović,
músico de la Filarmónica de Sarajevo, durante 22 días se sentó en la
calle a tocar el Adagio de Albinoni, en honor a las 22 personas que vio
morir en el bombardeo de una panadería de la ciudad bosniana de Sarajevo
entre la segunda mitad de 1992 y principios de 1993.