sábado, 14 de mayo de 2011

"NO CREO EN DIOS PERO LO ECHO DE MENOS", Julian Barnes.

"No creo en Dios pero lo echo de menos" dice Julian Barnes, novelista británico autor de "Nada que temer", quien reflexiona sobre la muerte desde una perspectiva agnóstica. "El miedo a la muerte es un sinsentido, un miedo a la Nada." Sin embargo el autor envidia a los creyentes porque para ellos la muerte será una puerta de entrada, mientras que para los demás será sólo una puerta de salida.
NADA QUE TEMER,
el libro de Julian Barnes publicado
por Ed. Anagrama.
 Las experiencias religiosas de la familia del autor eran, como mínimo, tenues. Su hermano filósofo, Jonathan Barnes, después de ir a un par de servicios religiosos recuerda haberse sentido como un «niño antropólogo entre antropófagos». Julian Barnes tampoco cree en Dios, pero dice que le echa de menos. Y así comienza esta irónica y divertida memoria familiar –con vívidos retratos de sus abuelos, sus padres, y su hermano filósofo, pero también de los escritores que le acompañan cada día–, una meditación sobre nuestra condición de mortales y una intensa celebración del arte y la literatura. «Barnes tiene una inteligencia vivaz, y una voz muy particular, que da a sus oscuras meditaciones una cierta ligereza, e incluso alegría» (Frank Kermode, The New York Review of Books); «Una obra maestra. Un paseo deslumbrante por los temas favoritos de Julian Barnes: la literatura, la música, Francia, pero también Dios, la religión y la muerte. Un libro admirablemente construido, maravillosamente escrito, y fabulosamente ilustrado por brillantes citas» (Ed. Anagrama).

3 comentarios:

cuti dijo...

uh, me hizo acordar que el otro día soñé que me encontraba con Julian Barnes y me decidía a decirle cuánto lo admiraba y blá. Me miraba medio raro, yo pensé que era por mi inglés pero cuando me desperté empecé a sospechar que lo había tomado por Ian McEwan. Qué vergüenza. Ay ay ay, eso es post me parece.

Clara Sheller dijo...

Lo estoy leyendo y no puede estar más bueno este libro. Realmente, es como leerle la mente. No de adivinar, sino que es como un flujo interminable de ideas, que no podés soltar.¡Qué lindos que estemos todos de vuelta comentando!

ele de lauk dijo...

Hola Claire! Voy a visitarte.