domingo, 12 de diciembre de 2010

"SOLO, CERCADO POR REFLEJOS" , POEMA DE ARSENI TARKOWSKI, PADRE DE ANDREI


Escena del film "El espejo", de Andrei Tarkovski, en el que aparece este poema de su padre, Andrei.  También en el film "Nostagia"y en el documental "El sacrificio", Andrei  incluye poemas de su padre poeta, monologando largamente sobre la poesía. El abuelo de Andrei, Alexei Tarkovski,  también fue poeta. Simpatizante de los revolucionarios de finales del siglo XIX, fue condenado a cinco años de destierro en Siberia Oriental. Su hijo Alexei  publicó, por fin, su primer libro de poesía "Ante la nieve" en 1962, a los cincuenta y cinco años de edad en el mismo año en que su hijo Andréi recibió el Gran Premio del Festival de Venecia por el  film "La infancia de Iván".


Palabras de Jorge Bustamante García, traductor del ruso de la poesía de Arseni Tarkovski:
Al traducir algunos de los poemas de Tarkovski, pensé sin poder evitarlo, no se por qué, en ciertos textos de Macedonio Fernández. Hay algo en el espíritu de estos dos poetas que extrañamente los aproxima. Al menos ciertos versos. Tarkovski escribió: “No existe la muerte,/ la vida es eterna…/ sólo hay vida y luz,/ ni oscuridad ni muerte hay en este mundo”, y como si fuera un eco, Macedonio propone: “La muerte no es la nada, sino que nada es./ No hay lo opuesto a la vida; su contrario no hay.”
Arseni Tarkovski murió en 1989, en Moscú.

martes, 9 de noviembre de 2010

OCTAVIO PAZ, ANDRÉ BRETON Y EL MISTERIO.

El misterio buscado por sí mismo, introducido voluntariamente –a todo trance- en el arte como en la vida, no sólo no podría tener más que un valor irrisorio, sino que además aparece como la confesión de una debilidad, de un desfallecimiento. El simbolismo sólo se sobrevive a sí mismo en la medida en que, al romper con la mediocridad de tales cálculos llega  a hacerse una ley del abandono puro y simple a  lo maravilloso,  por residir en este abandono la única fuente de comunicación eterna entre los hombres. 
(Sobre André Breton, Puertas al campo, Octavio  Paz)

miércoles, 20 de octubre de 2010

ROMAN JAKUB "QUARTET FOR JOSEPH BRODSKY" Y UN POEMA

BRISA MARINA, JOSEPH BRODSKY

Querida, a última hora de la tarde puse un pie en la calle

sólo para inhalar el aire fresco del océano nada distante.

El sol se consumía bajo la ceniza como un abanico chino en una galería

y una nube levantaba su párpado inmenso, como un Steinway.

 

Hace un cuarto de siglo morías de antojo por los dátiles y el curry del Senegal,

probabas tu voz para la escena, abocetabas perfiles en un bloc.

Coqueteabas conmigo, pero más tarde te amalgamaste con un ingeniero químico

y, a juzgar por tus cartas, te volviste bastante imbécil.

 

  Te han visto en los últimos tiempos en iglesias de la capital y de provincia,

en funerales de nuestros amigos y conocidos, ahora incesantes.

Así y todo, me alegro de que el mundo augure todavía

distancias más inconcebibles que la que nos separa.

   

Entiéndeme bien: tu cuerpo, tu gorjeo, tu segundo nombre,

ya casi no despiertan nada. No es que hayan dejado de echar brotes;

pero para olvidar una vida un hombre necesita, al menos,

otra vida más. Y yo he gastado mi cuota.

 

También tuviste suerte: ¿en dónde, si no en una foto,

seguirás siempre sin arrugas, ágil, cáustica, vivaz?

Al dar de cara con la memoria, el tiempo se entera de su impotencia.

Marea baja: fumo en lo oscuro y respiro hediondas algas. ~

 

Del libro So Forth

Versión del original en inglés : José Luis Rivas

sábado, 11 de septiembre de 2010

MANIFIESTO CANÍBAL DADA de FRANCIS PICABIA, 1920.

"Estáis todos condenados ¡de pie! De pie como lo haríais para oír la Marsellesa o el Dios salve al rey. Dadá solo no huele, no es nada, nada, nada. Es como vuestras esperanzas: nada, como vuestro paraíso: nada, como vuestros ídolos:nada, como vuestros artistas: nada, como vuestras religiones: nada. Silbad, gritad, rompedme los dientes ¿y qué? Aún os diré que sois unos retardados. En tres meses, mis amigos y yo os venderemos nuestros cuadros por unos pocos francos."

(Manifeste Cannibale Dada, de Francis Picabia, leído en la "soirée Dada" en el Théâtre de la Maison de l'Oeuvre, París, 27 de marzo de 1920.)

sábado, 14 de agosto de 2010

viernes, 6 de agosto de 2010

PARÁBOLA IV - Antonio Machado


Parábola IV


Sabe esperar, aguarda que la marea fluya
 
-así en la costa un barco- sin que al partir te inquiete.
 
Todo el que aguarda sabe que la victoria es suya;
 
porque la vida es larga y el arte es un juguete.

 
Y si la vida es corta
 
y no llega la mar a tu galera,
 
aguarda sin partir y siempre espera,
 
que el arte es largo y, además, no importa.


ANTONIO MACHADO

sábado, 26 de junio de 2010

Transitando el Silencio.

"El silencio es como el viento: atiza los grandes malentendidos y no extingue más que los pequeños."
Elsa Triolet.

domingo, 6 de junio de 2010

Leonard Cohen - First We Take Manhattan - El video, la letra y un comentario delirante.


(Radio announcer's voice)
Was die Attentäter betrifft, die in Berlin den Anschlag auf die Deutsch-Arabische Gesellschaft verübt haben, ist die Polizei einen Schritt weiter gekommen. Die jetzt nach dem Anschlag...

They sentenced me to twenty years of boredom
For trying to change the system from within
I'm coming now, I'm coming to reward them
First we take Manhattan, then we take Berlin

I'm guided by a signal in the heavens
I'm guided by this birthmark on my skin
I'm guided by the beauty of our weapons
First we take Manhattan, then we take Berlin

I'd really like to live beside you, baby
I love your body and your spirit and your clothes
But you see that line there moving through the station?
I told you, I told you, told you, I was one of those

Ah you loved me as a loser, but now you're worried that I just might win
You know the way to stop me, but you don't have the discipline
How many nights I prayed for this, to let my work begin
First we take Manhattan, then we take Berlin

I don't like your fashion business mister
And I don't like these drugs that keep you thin
I don't like what happened to my sister
First we take Manhattan, then we take Berlin

I'd really like to live beside you, baby ...

And I thank you for those items that you sent me
The monkey and the plywood violin
I practiced every night, now I'm ready
First we take Manhattan, then we take Berlin

I am guided

Ah remember me, I used to live for music
Remember me, I brought your groceries in
Well it's Father's Day and everybody's wounded
First we take Manhattan, then we take Berlin


COMMENT
 jamesbenn@tpg.com.au :

 It  is clearly an anthem to Jewish supremacism. It was first recorded in spring 1986 by Jennifer Warnes, so I assume was written in the preceding year. The lyrics are fairly clear:

1. It begins with a recording of a German radio news broadcast on an attack on a German-Arab Society in Berlin.

2. "They sentenced me to twenty years of boredom
For trying to change the system from within" - this refers to Jonathan Pollard, who had been arrested (in November 1985) but not yet sentenced, so Cohen was just guessing at twenty years (Pollard in fact received life).

3. "I'm guided by a signal in the heavens
I'm guided by this birthmark on my skin" - 'birthmark' is obviously a concentration camp tattoo.

4. "I'm guided by the beauty of our weapons" - Israeli weapons.

5. "I'd really like to live beside you, baby I love your body and your spirit and your clothes" - the song is directed to the United States, and refers to the comfort of Jews living in the United States.

6. "But you see that line there moving through the station?
I told you, I told you, told you, I was one of those" - Jews can never live in true comfort in the United States, as they are "that line there moving through the station", i. e., a line boarding the trains for the concentration camps.

7. "Ah you loved me as a loser, but now you're worried that I just might win" - no comment needed.

8. "You know the way to stop me, but you don't have the discipline" - wow! spot on!

9. "And I thank you for those items that you sent me The monkey and the plywood violin I practiced every night, now I'm ready" - a reference to the Jewish entertainment/media monopoly, and its use for Jewish supremacist goals.

10. "Well it's Father's Day and everybody's wounded" - obscure, but the song may refer to Father's Day, 1985, in the middle of the hijacking of TWA Flight 847 (U.S. Navy diver Robert Stethem was killed the day before Father's Day 1985, and the other passengers were still in hijacker custody on Father's Day).

11. "First we take Manhattan, then we take Berlin" - Manhattan has already been taken with the complete Jewish control over American politics and media, and I can only conclude that "take Berlin" refers to the eventual Israeli nuclear attack on Europe - don't scoff, it has already been threatened - as part of the uncompleted revenge for the Jewish holocaust.


Un delirio sistematizado, un comentario orientado a la difamación, estructurado con aparente lógica, bien diagramado. Peligroso anzuelo para mentes incautas, crédulas, ingenuas y/o predispuestas a convalidar argumentos que refuerzan sus creencias prejuiciosas.

lunes, 17 de mayo de 2010

MACEDONIO FERNÁNDEZ, escritor entrañable. VIDEO.

 Fragmento de Papeles de Recienvenido

"Desconocido a los diecisiete años que es imaginable cuánto habrá progresado después, tanto más cuanto la precocidad fue la primera cualidad que adquirió; a los nueve años era ya casi un niño y a los once ya tenía un hermano que entendía a Bergson; lo que éste mismo no pudo nunca con toda la inteligencia que le consiguió su influyente familia.
Tan es así que si tan es así no fuera todo lo que de él se sabe no se ignoraría todavía. Como desconocido es el más completo que haya sido encontrado con vida en la historia desde el pasado hasta una semana próxima que tenga días; más adelante no se sabe lo que sucederá y limitamos nuestra aseveración a lo pasado y al retazo de porvenir que está inmediatamente detrás de una próxima salida de "Proa" (no he leído a Bergson pero lo escribo regular, como queda probado); fieles a "Proa", el formato de porvenir que nuestra inteligencia alcanza a columbrar no pasa de ahí, un día más y no sabemos nada. No venimos tan bien informados como Mahoma que llegó exacto el primer día de su era; si arriba un día antes no tiene dónde acomodarse en el tiempo.''

lunes, 3 de mayo de 2010

Stellaaa! Todo el mundo es un escenario y los hombres y las mujeres no son más que actores.




Las calles de New York, en pleno invierno, eran casi intransitables para los que no estábamos habituados a temperaturas tan bajas. Había días extremadamente ventosos en los que, literalmente, resultaba muy difícil dar vuelta a las esquinas, el viento en contra era como una mano gigante que no me permitía avanzar. Entonces yo retrocedía, tomaba impulso y arremetía hasta lograrlo. Si nevaba y caminaba sólo con zapatos, el resbalón era casi forzoso, sobretodo si quedaba sobre la calzada esa capita de agua sucia, pura nieve derretida. Pero no había clima que me arredrara si se trataba de ir a la clase de actuación.
Mi maestra era una loca talentosa, arrogante y apasionada que siempre nos anunciaba el tema sobre el cual trataría su próxima clase. Debíamos, en lo posible, vestir de una manera que aludiera a la época de las escenas a jugar, ya que en teatro el hábito sí hace, en parte, al monje.
Stella llegaba 5 minutos después del horario de comienzo de las clases, vestida siempre excéntricamente, como una princesa rusa empobrecida en el exilio: sombrero de plumas, guantes hasta el codo, vestido largo y profusas perlas cubriendo un escote descarado.
La precedía su secretaria, especie de celadora antipática, gris, casi invisible, que nos anunciaba la llegada de Miss Stella Adler. “-¡De pie!”, nos ordenaba, y guay del que quedara sentado. En la clase había alumnos de todas las edades, entre ellos actores ya consagrados, aunque la mayoría la conformaban ilustres desconocidos. Conocidos o no, cuando entraba Dame Stella, había que ponerse de pie y aplaudir en una absurda “standing ovation”. Con un leve saludo general, mudo pero significativo, quedábamos liberados y nos sentábamos nuevamente en las incómodas gradas de madera que circunvalaban la enorme sala de ensayo.
Los días de clase, yo llevaba a la universidad la ropa con la que iría “ a teatro”. Siempre encontraba entre mis cosas algunas prendas que me ubicarían en tiempo y lugar y, así vestida, iba desde la New York University hasta el Lincoln Center.
Si se trataba de una tragedia griega y era invierno, me tocaba temblar con el abrigo relleno de plumas sobre una pequeña toga blanca y si la escena tenía lugar en Siberia, aunque el calor sofocara, los gorros de piel y las grandes chalinas acompañaban mis gestos chejovianos. Mis horarios eran tan ajustados que debía viajar por la ciudad ya caracterizada y eso me gustaba, me sentía “una actriz”. Algunos amigos que iban conmigo hasta el Lincoln Center, me decían que hasta mis ademanes y mi forma de hablar cambiaban según el atuendo.
Llegar a la gran sala era formar parte de un mundo mágico, virtual, el único posible mientras duraba la clase. Chejov, omnipresente en todo taller de teatro, nos prestaba sus textos, también Sófocles, Molière, Albee y Tennessee Williams. Después de un proceso de exploración y ubicación en tiempo y espacio, del brazo de Miss Stella, un alumno se desplazaba por el salón, conversando con ella sobre cualquier tema, pero tratando de utilizar el habla que se suponía propia de los protagonistas. “¡Siéntese, descarado, rugía de pronto la Adler, ¡Ud. es un ignorante. No tiene mística, ¿ para que viene aquí? La próxima clase deberá saber de memoria todo el texto del Tío Vania, investigar cómo caminaría, cómo se movería y cuáles serían sus temas de conversación más frecuentes!”. Colapso del alumno que se iba disolviendo en su asiento hasta desaparecer.
Entonces Miss Adler buscaba con la vista otra víctima propiciatoria; el silencio era total, yo sentía la ambivalencia entre arrojarme al escenario y pasar desapercibida.
Casi siempre, elegía no esconderme y ponerme en disposición a jugar . Stella me señalaba con un movimiento de ojos un lugar junto a ella y yo bajaba las gradas hasta
ponerme a su lado, ya con cierta actitud. ¡Qué miedo y qué felicidad!
(Debo decir, sin falsa modestia, que en el grupo de actuación al que pertenecía, yo era una de las pocas jóvenes que tenía conocimiento de autores de obras de teatro, de historia, de literatura en otros idiomas y respondía, casi sin pensarlo, a los estímulos que se presentaban en las improvisaciones ad hoc).
Ella me tomaba del brazo y comenzaba un diálogo que se relacionaba, de alguna manera, con la obra de teatro propuesta para trabajar en esa clase. Entonces yo, que casi siempre elegía personajes de buen porte, caminaba muy erguida con “mi amiga”, paseábamos por un parque y hablábamos del valor moral de la belleza para Aristóteles, de Santo Tomás y de lo que viniera a cuento. Admirábamos la belleza de los jardines y proseguíamos un largo rato hasta que ella daba por terminado el ejercicio.
“-Así ¿ven? ¡Así deben hacerlo! ¡Lean, apaguen los televisores y lean, cultívense! ¡Esto no es Hollywood, aquí no se viene a triunfar, aquí vienen a formarse como personas y a aprender a ser un transporte para la palabra de los grandes! ¡Mística, señores, grandeza, señores, dejen sus pobres cabecitas afuera!.”
Cuando la clase terminaba, el ritual de la llegada se repetía y, nuevamente, nos poníamos todos de pie, aplaudiendo hasta que Miss Adler desaparecía por una puerta del salón.
En fin, el mensaje de Stella no estaba mal, pero había tanta agresión y desprecio en sus palabras que, finalmente, terminó por cansarme el ejercicio de egolatría que ella repetía en cada clase. Así es que pasé a formar parte del grupo de alumnos de Lee Strasberg, muerto ya, pero aún presente desde una pantalla proyectora gigante expuesta en su estudio. La virtualidad ahora era aún mayor que en las clases de Stella Adler, lo cual superó mi vocación actoral, por lo que en pocas semanas me inscribí, esta vez, en el taller teatral de Sonia Moore. Allí comencé a practicar esgrima y a tomar litros de jugos de naranja que Sonia exprimía personalmente mientras reinterpretaba a Stanislawski, argumentando que ella era su única alumna viviente, que Stella Adler jamás había estudiado con él y que…, otro día les cuento.
No soy actriz, no siento nostalgias por la actuación, pero jugar a ser otro, a vivir otras vidas, es una experiencia por la que todos deberíamos pasar alguna vez.


http://www.youtube.com/watch?v=WQzyARZwIFM Stella Adler, ya en sus noventa años y sin aderezos, en el borde.
Algunos alumnos que se formaron con Stella Adler: Marlon Brando, Robert DeNiro, Salma Hayek, Benicio Del Toro.

sábado, 10 de abril de 2010

HISTORIAS DE CRONOPIOS . Vialidad, Julio Cortázar. (1952)



Un pobre cronopio va en su automóvil y al llegar a una esquina le fallan los frenos y choca contra otro auto. Un vigilante se acerca terriblemente enojado y saca una libreta con tapas azules.
-¿No sabe manejar, usted? -grita el vigilante.
El cronopio lo mira un momento, y luego pregunta:
-¿Usted quién es?
El vigilante se queda duro, echa una ojeada a su uniforme como para convencerse de que no hay error.
-¿Cómo que quién soy? ¿No ve quién soy?
-Yo veo un uniforme de vigilante -explica el cronopio muy afligido- Usted está dentro del uniforme pero el uniforme no me dice quién es usted.
El vigilante levanta la mano para pegarle, pero en una mano tiene la libreta y en la otra mano el lápiz, de manera que no le pega y se va adelante a copiar el número de la chapa. El cronopio está muy afligido y quisiera no haber chocado, porque ahora le seguirán haciendo preguntas y él no podrá contestarlas, ya que no sabe quién se las hace y entre desconocidos uno no puede entenderse.

miércoles, 10 de marzo de 2010

EL VIOLONCHELISTA DE SARAJEVO

Vedran Smailović, músico de la Filarmónica de Sarajevo, durante 22 días se sentó en la calle a tocar el Adagio de Albinoni, en honor a las 22 personas que vio morir en el bombardeo de una panadería de la ciudad bosniana de Sarajevo entre la segunda mitad de 1992 y principios de 1993.

 

martes, 9 de febrero de 2010

ESCONDIDO EN PARÍS.


Un bar sueco sirve exquisiteces en la sede del Centro Cultural Sueco, en París. Difícil de encontrar y de encontrarte...